He recorrido muchos barrios alejados del centro de la ciudad (plan tres mil, Villa primero de Mayo, Pampa de la Isla, etc.), donde muchos tienen características similares, por ejemplo, carecen de servicios básicos, tienen cunetas y canales contaminados, aglutinación de basura en las calles, niños descalzos con tendencia a enfermarse o contraer cualquier virus o enfermedad (Por la contaminación), en fin la realidad es un mar de problemas tanto sociales como económicos.
Yo creo que esto ocurre porque existe una perdida de valor de lo que se tiene.
Por muchos años los medios de comunicación y la gente que vive en el “centro”, han generado la perdida de la dignidad e integridad de las personas que viven en zonas alejadas, que siempre han sido olvidadas y utilizadas en campañas políticas como banderas de obras y desarrollo, mas nunca se les ha sabido satisfacer sus necesidades y demandas ( buenos canales, para que los barrios no se conviertan en lagunas naturales), agua potable, luz eléctrica, postas, seguridad, escuelas, parques, canchas, etc….
En todo este procesos de reconocimiento de los problemas de nuestra ciudad, pude notar que la juventud esta caminando en un proceso de cambio y transformación donde hace falta sólo una chispa que genere el pronunciamiento de los jóvenes con todo el accionar que ellos tienen.
Año 2000 aterrizo en un Barrio específicico, que se encuentra entre dos de las ciudadelas muy conflictivas de Santa cruz como es el Plan 3000 y la Villa primero de Mayo, un barrio como mencionaba al inicio peculiar con todos los problemas de otros barrios y quizás éste mucho más, denominado zona roja, “SAN ISIDRO”.
Caminando por las calles de mi nuevo barrio empecé a notar que existía una falta de diálogo entre vecinos que no les permita discutir sus problemas globales que padecían a cada momento, pero también puede ver niños, niñas y jovencitos que eludían el conflicto de los grandes y creí que ¡Ése era el potencial que se tenía que rescatar con los nuevos amigos! Jóvenes comprometidos a cambiar una realidad que siempre nos hicieron creer de vivir en condiciones de conformismo.
12 de abril del 2005 nace el Centro Cultural San Isidro con la suma de voluntades todas, para así de alguna manera enriquecer a la diversión, la integridad, solidaridad y compañerismos de los niños, niñas y jóvenes del barrio y zonas aledañas, con picarescos juegos típicos, campeonatos, obras de teatro, cine y un sin fin de actividades que se suscitaron en la vida de este centro.
2007 Camino en un barrio que antes era olvidado, marginado hasta juzgado, hoy en día se ha convertido en un lugar donde las sonrisas de los niños, la iniciativa de los jóvenes, el talento de artesanos, la bondad de la gente, los futbolistas callejeros con su otra dimensión del juego, el grupo de danza, como olvidarme del grupo ecológico, todo lo que existe. Estas voluntades han recuperado lo que antes se había perdido “la dignidad e integridad de la gente”.
¡Ahora todos estamos orgullosos de ser Bolivianos y de San Isidro!.
